Como todos los
edificios que han sobrevivido en el tiempo, la casa Nogueira ha sido objeto de
continuas obras de reforma, transformación y rehabilitación, para adaptarse a
las circunstancias cambiantes durante los más de cien años que han trascurrido desde
su construcción por Aníbal González para viviendas y comercio, aunque actualmente se encuentra completamente
ocupada por oficinas de
la Demarcación de Andalucía de la entidad bancaria BANKINTER S.A.
Popularmente
denominado “Edificio Bankinter", se ubica frente a un lugar muy singular
de la ciudad, “La Campana”, que marca el comienzo de la histórica calle Sierpes,
tradicional zona comercial y peatonal de Sevilla. La vista desde
La Campana le da un innegable protagonismo que Aníbal González refuerza con un chaflán de la esquina.
Se trata de una construcción de ladrillo visto con tres plantas y un repertorio formal profuso: arcos de herradura, ojivales, polilobulados..., tratamientos superficiales en ladrillo que reinterpretan algunos elementos almohades de la Giralda, parteluces con columnillas de mármol blanco, azulejería vidriada en dovelas doradas, verdes o azules, etc.
La última gran intervención fue una adaptación en los años 80 para oficina bancaria, y que supuso la transformación de sus
espacios interiores, fue con proyecto del arquitecto Rafael
Moneo Vallés, que trabajó fundamentalmente con la sección del edificio, abriendo un patio que llevara luz cenital al centro del patio de operaciones en la planta baja.
Por el paso del tiempo y la acción de los los agentes a los que las
fachadas han estado expuestas, (atmosféricos, biológicos, climáticos, químicos,
contaminación, acción del hombre, etc.), las fachadas del edificio han llegado a nuestros días con un notable deterioro, que hace imprescindible la actuación sobre ellas, frenando el deterioro y recuperando todos los elementos
decorativos.
Para ello proponemos como principal criterio la reposición mediante los mismos materiales con los que está construido el edificio, ladrillo macizo aplantillado, cerámica de Triana, maderas, elementos de hierro forjado en balcones y morteros de cal hidráulica. A este principal criterio se sumarán las técnicas modernas que, suficientemente contrastadas, han demostrado ser muy eficientes en la restauración de elementos de elevado valor patrimonial, como son las actuales técnicas de limpieza, consolidación, hidrofugación, biocidas y herbicidas, avaladas por los estudios del Instituto de Patrimonio Histórico de Andalucía.