El pasado mes de mayo ganamos el concurso público para el Proyecto y Dirección de Obras de las actuaciones de rehabilitación de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, para albergar las nuevas dependencias de la Casa-Hermandad de Los Estudiantes, así como otros Servicios Centrales de la Universidad de Sevilla.
El proyecto rehabilita una superficie 1.732,40 m2 y cuenta con un presupuesto de 1.979.711,69 €.
Se propone la recuperación de las estructuras originales, trabajando con las unidades espaciales fabriles a las que se dota de usos compatibles con su tamaño, y la necesaria compartimentación espacial se propone con elementos que se intercalan siguiendo la lógica reticular de todo el edificio y con una materialidad que deja reconocer la estructura original, claramente diferenciada de los elementos añadidos. Por tanto, la propuesta pretende más borrar elementos añadidos, tabiquerías y compartimentaciones innecesarias, entreplantas, etc, que dibujar nuevos elementos, o mejor dicho implementar los mínimos necesarios.
La intervención en un edificio que goza del más alto nivel de protección debe ser capaz de respetar sus valores patrimoniales, rescatando aquellos que permanezcan ocultos y facilitando la lectura de los elementos originales, a la vez que se recupera la funcionalidad de sus espacios para el uso cotidiano, en este caso de la comunidad universitaria y la ciudad de Sevilla, hecho que garantizará su conservación para las generaciones futuras. La propuesta contempla la rehabilitación de espacios para la nueva sede de la Casa Hermandad de Los Estudiantes, y la reubicación de servicios centrales vinculados al Rectorado, que por un lado se verán afectados por la nueva Casa Hermandad y la futura Sala Cer0 del Museo de la US y por otro se encuentran en espacios cerrados, sin ventilación ni luz natural, en definitiva, poco adecuados para estos usos.
Resulta de vital importancia la recuperación de los amplios deambulatorios que singularizan la circulación en la Fábrica, del mismo modo que hay un eje que accediendo por la calle San Fernando atraviesa completamente el edificio en una sucesión de llenos y vacíos, vestíbulos y patios; pretendemos recuperar el eje perpendicular o transversal, que desde el Prado de San Sebastián debe atravesar el edificio con esa misma secuencia de llenos y vacíos hasta salir por le puerta frente al Hotel Alfonso XIII.
La propuesta organiza los espacios con carpinterías colocadas siempre a eje de la estructura reticular original y respetando la modulación existente, sin subdividir módulos ni en planta ni en sección. Las divisiones a ejecutar serán o bien muebles integrados entre los pilares, o frentes de madera claramente diferenciados de la estructura original del edificio. Tanto los muebles como los frentes obedecen a una misma estructura compositiva con los laterales acristalados mediante fijos, estanterías o puertas, todos intercambiables entre sí, y las zonas altas por encima de las cornisas, coincidiendo con los arcos, también acristaladas, de forma que los paños ciegos nunca sobrepasan la altura de las cornisas de los pilares. Esta composición es la que permitirá la entrada de luz desde la fachada a las zonas de circulación interiores, así como la contemplación completa de los espacios y las bóvedas.