Durante el mes de enero hemos llevado a cabo una Intervención de Urgencia en la Iglesia de San Roque, tras
las graves patologías detectadas, que han obligado a su clausura y han puesto en riesgo la estabilidad de sus bóvedas y cubiertas. En general el edificio presenta buen aspecto exterior si exceptuamos la grave patología objeto de las actuales obras de emergencia, afortunadamente casi concluidas. Interiormente existen numerosas fisuras
y grietas longitudinales en las bóvedas, circulares y
radiales en la cúpula sobre el presbiterio y en varias direcciones, además de las 3
longitudinales, en la bóveda de arista que cubre el coro.
Visitada la cámara entre las bóvedas y la estructura metálica que soporta la cubierta de teja, se advirtió que estaba roto el cordón inferior de todas las cerchas metálicas que soportan la cubierta en alguno de sus dos extremos. Las cerchas tienen su entrega en los muros empotrada, de forma que el tirante inferior de la cercha, es también el tirante que contrarresta los empujes de las bóvedas de ladrillo que cubren las naves. Aún así, lo más preocupante era la posibilidad de colapso de la cubierta por el débil apoyo que presentaban las cerchas sobre los muros y el posible desprendimiento de partes de las bóvedas por el aumento de sus grietas debido a los desplomes crecientes en los muros, actualmente ya estabilizados.
Solapado con la Intervención de Urgencia, estamos redactando un Proyecto de Rehabilitación de Cubiertas para recuperar la geometría en los faldones de teja, impermeabilización, aislamiento térmico y la seguridad de la estructura en bóvedas y cubiertas; además de facilitar su posterior mantenimiento mejorando los accesos a la cámara y el paso por ella a través de una pasarela metálica de mantenimiento.
Visitada la cámara entre las bóvedas y la estructura metálica que soporta la cubierta de teja, se advirtió que estaba roto el cordón inferior de todas las cerchas metálicas que soportan la cubierta en alguno de sus dos extremos. Las cerchas tienen su entrega en los muros empotrada, de forma que el tirante inferior de la cercha, es también el tirante que contrarresta los empujes de las bóvedas de ladrillo que cubren las naves. Aún así, lo más preocupante era la posibilidad de colapso de la cubierta por el débil apoyo que presentaban las cerchas sobre los muros y el posible desprendimiento de partes de las bóvedas por el aumento de sus grietas debido a los desplomes crecientes en los muros, actualmente ya estabilizados.
Solapado con la Intervención de Urgencia, estamos redactando un Proyecto de Rehabilitación de Cubiertas para recuperar la geometría en los faldones de teja, impermeabilización, aislamiento térmico y la seguridad de la estructura en bóvedas y cubiertas; además de facilitar su posterior mantenimiento mejorando los accesos a la cámara y el paso por ella a través de una pasarela metálica de mantenimiento.