El concurso consiste en la rehabilitación del antiguo mercado de abastos de Roquetas de Mar para convertirlo en un nuevo hito-punto de encuentro en el paisaje de esta ciudad.
El comienzo de nuestro trabajo fue sobre el lugar, su situación geográfica y el contexto socio-cultural. Desde un primer momento afloraron imágenes de los antiguos mercadillos tradicionales “zocos”, la mayoría de las veces implantados al aire libre y en espacios centrales de la ciudad, donde además y en torno a ellos, surgen otras actividades complementarias dirigidas a quienes los visitan. En definitiva, lugares de compra y venta, pero sobre todo espacios centrales de la vida social.
El proyecto libera al nuevo edificio de la rigidez que presenta el actual mercado, para ello difuminamos todos sus límites espaciales, tanto en planta como en su sección/volumen. Nos apoyamos sobre una nueva “malla de directriz hexagonal” de máxima compacidad, que ordena todo lo que sucede dentro del mercado y en sus bordes perimetrales, llegando incluso a superar las alineaciones actuales del edificio con una nueva “atmósfera”, ligera, versátil y sorprendente. Aunque la imagen de los alzados sigue siendo contundente, al crear en todo el perímetro superior una nueva “piel tamizadora” que a modo de celosía permite tanto el paso de la luz natural como del aire, se actualiza la imagen y se disuelve en su contacto con la calle por el efecto de la malla hexagonal colonizadora de los espacios periféricos. Una vez convertido el edificio en un gran hangar cubierto (Lonja), nuestra principal intención ha sido crear nuevas micro-arquitecturas bajo esta cubierta preexistente.
Proyectamos los puestos del mercado de tal modo que puedan ser ejecutados mediante un sistema modular de paneles prefabricados de hormigón, todos iguales, que intentan dar continuidad al sistema prefabricado/industrializado con el que se construyó la cubierta del mercado, que por su interés arquitectónico conservamos. Al ser todo el sistema modulable, dependiendo de las distintas necesidades requeridas, tenemos la posibilidad de conseguir diferentes tamaños y combinaciones de locales (10, 20, 30,.... m2), además de un importante ahorro económico en fabricación y mano de obra en ejecución.
El mercado está diseñado para funcionar en horario diurno, con todas sus áreas activas, o en horario nocturno, donde su actividad principal es el ocio y permaneciendo abiertos sólo los restaurantes, gastrobares, y tiendas gourmet instalados en el perímetro exterior del mercado. Estas actividades de ocio disfrutarán de las distintas “áreas compartidas” que se crean para este fin, como serían la zona de veladores interiores y exteriores del mercado y los aseos públicos.