Todo
el edificio debe ser un espacio de convivencia para todos los residentes,
jóvenes-jóvenes, mayores-mayores, jóvenes-mayores, y de relación con el barrio
donde generará sinergias que harán
más grata la vida de todos. El proyecto es más que viviendas para jóvenes y
mayores, sus espacios libres de planta baja se deben convertir en una plaza
pública abierta al barrio y su equipamiento, cafetería, comedor, lavandería,
gimnasio, club social y pequeños locales comerciales, lugar de encuentro y relación de los
habitantes del entorno.
El
proyecto presenta su imagen más urbana al espacio urbano consolidado, haciendo
ciudad mediante la alineación de sus fachadas, pero abriendo el edificio al
entorno con un gran hueco junto al acceso principal en le esquina entre las dos
calles. En la cara opuesta el edificio deja espacios libres ajardinados frente
al viario “casi” peatonal y zonas verdes.
En
las plantas de la propuesta podemos reconocer un lazo, unión,
intercambio, solidaridad, convivencia, con un patio interior en el “ojo”
del lazo y espacios exteriores entre la alineación de la parcela y sus flecos.
Cuando observamos la volumetría descubrimos que el edificio va perdiendo
plantas en su cola para que el patio sea más abierto, entre más luz y sol, y
exista un recorrido exterior al aire que comunique todas sus plantas, además de
los convencionales con escaleras cerradas y ascensores que se utilizarán en el
día a día.
La
planta baja es diáfana en gran parte de su recorrido para permitir la
transparencia interior-exterior, comunicar el patio con el resto de las zonas
exteriores y generar un gran espacio de convivencia para los residentes y
vecinos del barrio.
El
resto de las plantas se ocupan con alojamientos a dos caras y un pasillo
central abierto en sus extremos, que con retranqueos alternados genera espacios
de acceso a las viviendas en el interior y también alternadas, terrazas con
jardineras al exterior.
Además
de los espacios de relación de planta baja de carácter público, existen otros
en cada planta e intercalados entre bloques para uso exclusivo de los
residentes. Los hay interiores y exteriores, con una zona más dilatada en
planta primera junto a la gran abertura sobre el acceso principal y que se
pueden utilizar como salas de estudio, trabajo en grupo, salas de juego,
reuniones comunitarias, comidas colectivas, celebración de aniversarios,
biblioteca, relax y eventos con invitados externos.