La librería del Palacio
Arzobispal ocupará tres salas de la planta baja en su fachada a la Plaza Virgen de los Reyes y su acceso será por una nueva puerta desde el zaguán de la entrada principal al Palacio.
El proyecto pretende que los elementos añadidos al espacio actual se entiendan como muebles que resuelven en su exterior/interior todo el funcionamiento de la librería, exposición al público, estanterías, almacenamiento, circulaciones, acceso al nivel superior de uso restringido, siguiendo la tradición de las bibliotecas decimonónicas construidas en grandes espacios con varios niveles de estanterías.
El material
predominante será la madera, tanto para el nuevo mobiliario como para los
acabados, techos y carpinterías.